Este es un dispositivo desechable que en su interior tiene un recipiente elástico que contiene la mezcla de fármacos recetada por el anestesiólogo.
Posterior a la cirugía, cuando esté de alta en su casa se le pone una vía venosa e iniciamos la analgesia continua domiciliaria. Se le toman signos vitales y lo controlamos hasta estar seguros que no hay signos de alergia u otros. Verificamos el correcto funcionamiento de la bomba elastomérica y revisamos que tengan los teléfonos de contacto e indicaciones. Cualquier duda o complicación nos llama y si requiere asistencia en su casa iremos a atenderlo, no es necesario que se desplace a la clínica.
A las 24 horas lo contactará un profesional de la unidad, ya sea anestesiólogo o enfermera, y le harán una breve encuesta que evalúa varios parámetros para ver funcionamiento de la analgesia, complicaciones, etc. Esta llamada y encuesta se repetirán cada 24 horas hasta el fin de la analgesia.
Una vez que termine la perfusión de la bomba le daremos indicaciones para su retiro con seguridad. Es un procedimiento sencillo. Finalmente le pediremos que nos rellene una pequeña encuesta de satisfacción que nos sirve para detectar que aspectos debemos mejorar.